Danzonete, prueba y vete: Aniceto Díaz.
Grupos intérpretes de Contradanzas, Danzones y Danzonetes.
Negros y mulatos de Saint-Domingue (Haití) cambiaron la forma de interpretar la contradanza francesa en las zonas al oriente de Cuba
La contradanza es un género musical que se hizo popular a partir del siglo XVIII, una vez modificada su música y coreografía llega a La Habana y el resto del país, adoptándose entonces como género cubano. A la contradanza se le insertó la conga, célula rítmica de origen africano junto al aporte franco-haitiano modificando el estilo europeo.
La contradanza es un antiguo baile de origen inglés, que se introdujo en Francia, llegando a España y resto de pueblos europeos, y con ello a las colonias en tierras americanas. A Cuba específicamente llega a partir de 1701. Para fines del siglo XVIII en La Habana se bailaba todos los días, afición que se trasladó hasta el siglo XIX.
El proceso de acriollamiento de la contradanza se realizaría lentamente por medio de las ejecuciones de los negros y mulatos criollos que ejecutaban la música de baile de salón más gustadas por la clase dominante y que de manera quizás imperceptible fueron introduciendo figuraciones rítmicas usadas en las liturgias de origen africano junto a la adopción con entusiasmo de los músicos negros de Saint-Domingue y que le sumarían una vivacidad rítmica que no tenía el modelo original.
El Danzón: el primer género verdaderamente cubano
A Miguel Failde se le reconoce la creación del baile nacional de Cuba: el danzón, derivado de la contradanza. La historiografía musical cubana lo ha reconocido como el compositor y director de orquesta que sistematizó el danzón como manifestación músico-danzaria.
Antonio María Romeu introduciría el solo de piano en el danzón. Como director y de acuerdo al talento del intérprete le daría posibilidades para que se destacara en los solos. Este detalle de la improvisación destaca la influencia del jazz en la música cubana.
Hacia 1937, con la orquesta de Arcaño y sus Maravillas surge el danzón de nuevo ritmo. Con este no varían las tres partes del género pero con sus variantes se logra una especie de contrapunto entre violines y flauta de gran virtuosismo. En esta nueva etapa del danzón se cambia el ritmo del timbal y el güiro haciéndolo más marcado, se introduce la tumbadora en la charanga, consolidando el set percusivo, se amplían las cuerdas y cesa el predominio del piano como instrumento solista único, también se elimina al cantante dando paso a los danzones instrumentales.
Otros grandes cultivadores del género y creadores de grandes danzones serían Consejo Valiente Roberts (Acerina), músico cubano radicado en Veracruz, México, Ninón Mondéjar con su Orquesta América, Enrique Jorrín, además reconocido como creador del chachachá, Félix Reyna junto a Fajardo y sus Estrellas.