Pedro María Fuentes fue un pianista santiaguero, compositor además de numerosas danzas y contradanzas.
La aparición en la historia musical cubana del compositor Esteban Salas marca el
inicio de una actividad musical digna de llamarse tal. Con Salas se abre un nuevo y sólido capítulo en la música cubana donde convergen toda una serie de factores que no son producto de la casualidad, sino del devenir histórico, que dará inicio a la formación de la nacionalidad cubana en la segunda mitad del siglo XVIII.
De la música de taínos y siboneyes y de la traída por los colonizadores españoles solo quedan las noticias de los cronistas de la conquista. Aunque se tienen noticias de la existencia de una actividad musical en Cuba a fines del siglo XVI, esta actividad fue algo esporádica y sin mayor importancia.
Mediando el siglo XIX van apareciendo en los círculos musicales de la colonia compositores cubanos, que al igual que Esteban Salas, nunca habían salido de su patria, o bien por el contrario, habían tenido oportunidad de formarse o viajar al extranjero.
Entre los nombres significativos que ocupan el siglo romántico en Cuba estarían: Antonio Raffelin, Manuel Saumell, Laureano Fuentes Matons, Silvano Boudet, Nicolás Ruiz Espadero, Gratilio Guerra, José White, Rafael Salcedo, José White, Rafael Díaz-Albertini, Ignacio Cervantes, Claudio Brindis de Salas, Rodolfo Hernández y Pedro María Fuentes; nombres que resumen prácticamente la actividad musical en Cuba durante el siglo XIX y comienzos del XX.
Pedro María Fuentes fue un excelente pianista y compositor de danzas y contradanzas cuya fama trascendió el territorio cubano. Los primeros estudios de música los realizó con su padre y luego los continuó con Juan de Moya Portuondo.
Vivió durante varios años en La Habana donde obtuvo celebridad y luego marchó a Nueva York donde se le consideró también por sus danzas.
Obras
- ¡Ay!, Gratitud, Ilusiones, Julia, La dulce María, La nena, La regalita, La Rosita, La rubia, La trigueña, Las dos cubanas, Los inseparables, Melancolía, Misterio de un botón, Pancho, ¿Suman treinta?, Para ti, Perico, ¿Quién eres tú?, Sabrosita, ¿Será verdad, Margarita?, Un recuerdo.