Nacida en un solar, internacionalizada por grandes de la música cubana.
Agrupaciones Rumberas
La rumba ha sido reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2016.
La rumba es un género bailable y cantable que se desarrolla en las zonas urbanas de Cuba en tres variantes: el yambú y el guaguancó, ambos de origen urbano, y la columbia, de origen rural. Sus comienzos se encuentran en las zonas portuarias de La Habana y Matanzas para luego extenderse a otras regiones cubanas.
Un género de música tradicional que se originó en Cuba durante el siglo XIX. De raíces africanas, la rumba cubana es considerada la madre de numerosos ritmos y bailes latinos, como la salsa.

El yambú: Se caracteriza por un tempo mucho más lento, con mayor regodeo rítmico y percusivo. En el yambú no se vacuna y eso lo diferencia de la columbia y el guaguancó. En esta variante se utiliza el cajón y las claves que marcan el ritmo. El yambú se inicia con el típico toque de claves, luego se entona el lalaleo o diana, le sigue una breve parte de canto al que responde el coro, luego viene el estribillo, para entonces darse la salida al ruedo de la pareja de bailadores.
La coreografía del yambú se caracteriza por la lentitud y la suavidad de los movimientos de la pareja danzante y se ubica dentro de los bailes con contenido erótico. El hombre sale y saluda al tambor, para luego contonearse bailando alrededor de la mujer, como si empezara a enamorarla. La mujer, dándose cuenta de la intención del hombre, le contesta danzando alrededor de él, haciendo filigranas, como si le respondiera, estableciéndose una relación entre ambos. El hombre con sus gestos comunica su intención amorosa hasta que conquista a la mujer y se la lleva. Este estilo danzario lleva mucho movimiento de caderas y hombros donde la mujer ejecuta la parte de mayor lucimiento. Un momento culminante del baile tiene lugar cuando el bailador lanza su pañuelo al suelo y se tira, en rápido movimiento, a recogerlo con la boca.

La columbia: La columbia está marcada en su inicio por la percusión que ejecuta un ritmo rápido, inmediatamente sale la voz del cantor, nombrado gallo, que emite lamentos o quejidos en inflexiones cortadas que se denominan lloraos. Luego de la introducción, el solista levanta el canto que alude a sucesos, asuntos o personas. Luego viene el estribillo o montuno, influido por mambos de ascendencia conga. Esta parte marca el momento en que salen los bailadores.
En sus orígenes, la rumba columbia fue bailada por hombres solos o por pareja de hombre y mujer, sin embargo, en su desarrollo posterior devino baile de hombre solo. El bailador después de saludar al quinto (tambor), recorre el lugar donde se efectúa la rumba. Con movimiento de hombros y piernas, mantiene una posición erguida, elegante, retadora. Realizará una serie de figuras danzarias circulares y es característico que muestre su habilidad, destreza e imaginación, mediante pasos acrobáticos y otras filigranas.
A veces sostiene un vaso de agua o una botella sobre su cabeza, imita pasos de ballet o de circo, escenifica una pelea de boxeo o ensaya una danza con cuchillos. Con ello demuestra agilidad y un dominio corporal absoluto. El bailador establece un contrapunto con el quinteador (tamborero) que en su toque debe subrayar cada paso de este.

El guaguancó: Para Leonardo Acosta el guaguancó es eminentemente narrativo. El baile representa la persecución de la hembra por el macho. A la vez el guaguancó es una crónica social, pues en él se narran acontecimientos de la vida cotidiana, no solo lo que le ocurre al hombre en sus relaciones sociales, sino también, religiosas, políticas, de salud y otras.
En el guaguancó la parte inicial del canto es extensa tomando el carácter de un relato que alude a un suceso o persona. En ocasiones los cantores utilizan décimas en sus textos. Los pasos de la pareja de bailadores, después de entrar el coro, inician un juego de atracción y repulsión, de acercamiento y separaciones, de entrega y esquiva.

El guaguancó no se considera una expresión directa africana, sino el resultado de la decantación hecha por los cubanos de materiales africanos supervivientes. En el complejo de la rumba se definen como sus antecedentes los toques de tambores yuka y también la marcha abakuá (de origen karabalí), la música de los congos (bantú) presentes incluso en los instrumentos que se emplean para tocar la rumba e incluso influencias dahomeyanas (culto vudú haitiano de origen dahomeyano).
Los bailadores danzan en el cuarto de un solar o en la esquina de un barrio cualquiera. La danza tiene un recorrido circular en el que se colocan los tocadores para que la pareja ejecute su coreografía. El guaguancó tiene una introducción, nana o diana, luego el tema, asunto central que puede cantarse por una o varias voces, el estribillo que cantan todos los que están en la rumba, la parte improvisada y el cierre.
En Cuba son figuras destacadas de la rumba: Celeste Mendoza, Carlos Embale, Los Muñequitos de Matanzas, Tata Güines, entre otros.