Agrupaciones de Rock y Pop cubanas.
Rock cubano: rebeldía, pasión y ritmo en la isla del son
La referencia más antigua del rock and roll en Cuba data de 1956. Era la época de florecimiento de los géneros cubanos como el son, el mambo y el chachachá, del bolero y del filin. Sonaban jazzbands como la Riverside, la de Ernesto Duarte, los Hermanos Castro o la Banda Gigante de Benny Moré y charangas como la Aragón, Jorrín, el Conjunto Casino, la Sonora Matancera y muchos más.
No faltaban los grandes cabarets como Tropicana, Sans-Souci, el Ali Bar y artistas extranjeros hacían época en la televisión cubana.
Al mismo tiempo la farándula del momento se afilió al nuevo ritmo, el rock and roll, y sus representantes, entre ellos, Elvis Presley. No sin detractores, este nuevo ritmo constituyó para algunos un paso atrás, mientras para otros era una música de laboratorio. No obstante los bailadores siguieron bailando rock and roll, como lo hacían con la música cubana y la de otros países. En fin de cuentas el problema era bailar.
El grupo español Los Llópis se considera que fueron de los primeros en cultivar el rock and roll en Cuba, con auténticas versiones de los hits del momento en español. El cantante Jorge Bauer se considera fue el primer ídolo nacional del nuevo ritmo, que para 1956 imitaba a Elvis Presley en la televisión cubana.
Felipe Dulzaides sería uno de los primeros músicos cubanos que incursionaría en el rock y el jazzrock con su grupo Los Armónicos, adaptando piezas de Los Beatles y otros que apenas comenzaban a ser escuchados en Cuba. Otras bandas de la época fueron Los Jaguares, Los Pretenders, Los Satélites o los Hotrockers, también conocidos como Los Bárbaros del Rock and Roll.
Para 1959 el rock and roll convivía con los géneros de la música cubana gozando de relativa popularidad. Los compositores cubanos comenzaron a escribir sus propias canciones mientras los instrumentistas seguían el desarrollo de sus colegas norteamericanos.

Para 1960, llegada la revolución cubana, el rock and roll se estancó. Algunos cuartetos y quintetos vocales, sin acercarse necesariamente al rock and roll de su tiempo, elaboraron un tipo de canción ligera incorporando elementos del filin, el bolero, del calypso y elementos de la tradición afrocubana. Así se encuentran agrupaciones como los cuartetos del Rey, Los Faxas, Los Bucaneros, Los Caribe, Meme Solís, Los Zafiros o Los Modernistas.
La revolución del 59 no difundía este tipo de música justificado en absurdas desviaciones ideológicas que podría traer en la juventud la música del enemigo. En esta época también se prohibió incluso la enseñanza de instrumentos musicales como el saxofón o tocar jazz en las escuelas de música. Sobre los que transgredían la normativa caería el peso de la justicia revolucionaria y más de un artista puede contar de presiones, expulsiones o sutiles e involuntarios olvidos.

Los jóvenes y los no tan jóvenes escuchaban a Los Beatles o a los Rolling Stones en circuitos cerrados. Hay más de una anécdota que refiere que algunos llevaban el disco dentro de una portada de una agrupación de música cubana o cualquiera diferente y por supuesto a más de uno se le escurrió el disco prohibido fuera de la funda y enfrente de los sensores. Paradójicamente los grupos de rock en español no eran prohibidos.
Tuvieron que transcurrir varios años para que el rock, o el jazz fueran medianamente aceptados por las autoridades políticas cubanas. Aún hoy estos géneros no gozan del beneplácito de quienes intentan definir el curso cultural y/o político cubano.
En la línea del rock posterior hecho en Cuba destacan Los Pacíficos, Los Kents o Los Jets que reproducían el sonido de Los Beatles o de Los Brincos y más adelante incorporarían algunas piezas de su cosecha. También hay que mencionar a Los 5U4 con canciones antológicas como No voy a darte ese gusto o Cinco minutos o la banda Los Barbas que popularizaron un clásico del rock cubano On bembe on bamba.
Otro elemento interesante dentro del desarrollo del rock cubano es lo que algunos llaman culto al instrumentista. Para la década de 1970 los auténticos líderes serán los instrumentistas con potencial de ejecución elevado. Los guitarristas se convirtieron en eje central de las agrupaciones porque uno bueno era capaz de fusilar a Carlos Santana o a Jimmy Page o Eric Clapton. Así los guitarristas ganaron en popularidad entre el público, rivalizando incluso con los cantantes.
En este período aparecen figuras que luego se harían legendarias como Jorge Luis Valdés Chicoy, Fernando del Toro, Juan Sebastián Monte (Chano), Jorge Fernández (Pepino), Arturo Fuerte, David García u Omar Pitaluga. Varios de ellos tenían formación autodidacta.

Para finales de los años 70 surgirá el Grupo Síntesis con su etno-rock que demostró todo lo que era posible hacer en música con talento y nivel técnico. También surgiría el Grupo Arte Vivo que fusionaban la música contemporánea y la electrónica. Ambas agrupaciones construyeron lenguajes sonoros con textos propios y en español convirtiéndose en paradigmas para algunos de los futuros trabajos en el rock local.
En la década de 1980 se regresa en alguna medida al heavy metal con bandas como Monte Espuma, Kronos, Los Dalton, Mezcla, entre otras. Hay que destacar a la banda Venus que crearía un repertorio original con tendencia al hard y heavy, cantando en español sin refugiarse en la seguridad de las versiones en inglés.
A finales de esta década se graba el disco Ancestros del Grupo Síntesis que marcaría un hito por la manera de concebir el patrimonio musical cubano (música afrocubana) incorporado a una sonoridad contemporánea como el rock. Otro hecho importante es el estreno de la ópera-rock Violente, con guión de los poetas Chely Lima y Alberto Serret, y con música de Edesio Alejandro y Mario Daly. La obra no tuvo el éxito esperado, pues no recibió la difusión que merecía una obra de esta naturaleza, siguiendo la línea de prejuicios y censuras de los ideólogos revolucionarios.
Posteriormente surgirían otras agrupaciones y proyectos, entre ellos Sentencia, Alto Mando, Estirpe, Sputnik, en su mayoría inclinados hacia el heavy metal. En el rock progresivo destacan Hojo por Oja, Cartón Tabla, Teatro del Sonido, entre otros. En los años 1990 se presentan Cosa Nostra, Rotura, Los Detenidos, Naranja Mecánica, Paisaje con Río, Perfume de Mujer, Estado de Ánimo, Superávit, Extraño Corazón, Expreso Inconexo, Agonizer, Garaje H, Tendencia, Ánima Mundi, Combat Noise, Moneda Dura, Eskoria, Mephisto y muchos más.