Niño Rivera, El padre de la armonía del tres, Cuerdas de oro, otro gran olvidado de la música cubana que incorporaría al tres, (instrumento pilar de la identidad musical cubana), las armonías del jazz y las armonizaciones de los compositores del filin logrando un estilo inconfundible.
Está considerado como uno de los treseros más importantes de la isla, de obligado estudio para todos los que quieran adentrarse en el mundo de este instrumento. Hombre de tez oscura y sonrisa amplia, lo acompañaba siempre su tabaco y su tres.
Niño Rivera nacería en una familia de músicos tocadores de tres, guitarra, mandolina, bandurria y acordeón. En este contexto, el Niño, se acercaría a la música prematuramente, tenía apenas 5 años cuando comenzó a tocar el tres.
Para finales de 1920 ingresaría como bongosero en el Septeto Caridad, dirigido por su tío Nicomedes Callava y posteriormente pasaría a tocar el tres en la misma agrupación. En 1928 se traslada a La Habana y a su regreso a Pinar del Río hacia 1931 ingresa nuevamente en el Septeto Caridad, esta vez junto al cantante Miguelito Cuní.

Alcanzaría a estudiar solfeo y teoría de la música con Joaquín González, armonía con Ernesto Muñoz Boufortigue, guitarra y armonía junto a Vicente González-Rubiera (Guyún), armonía, contrapunto y forma con Enrique Bellver y orquestación con Félix Guerrero y Fabio Landa.
En 1935 viaja a La Habana con el Septeto Caridad en calidad de director. Hacia 1937 integraría el Septeto Bolero dirigido por Tata Gutiérrez y más tarde el Sexteto Boloña junto al trompetista Félix Chappottín. En 1942 funda y dirige el Septeto Rey de Reyes en el que permanece hasta 1945, año en que fundaría su propio conjunto.
También en 1945 el compositor Ñico Rojas lo incorpora al grupo del filin. En este movimiento que surgía en el barrio de Cayo Hueso en Centro Habana destacaban César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Rosendo Ruiz Quevedo, Luis Yañez, Ángel Díaz, Francisco Fellove y Tania Castellanos, entre otros.
Para esta época Niño Rivera crea una fusión del bebop con los géneros populares cubanos que denomina cubibop y que refleja en sus arreglos para los conjuntos. Este ritmo surge independiente del movimiento de jazz afrocubano de Nueva York (que luego se bautizará como cubop). El cubibop así como el ritmo batanga de Bebo Valdés no llegó a popularizarse pero constituyó una experiencia innovadora para la música cubana.
A Niño Rivera se le atribuye también la creación del ritmo afrocán, así como el mérito de definir el sello sonoro del inolvidable Conjunto Casino, el cual sonó diferente después que fuera convocado, como orquestador, por sus amigos Roberto Espí y Agustín Ribot.
De la mano de José Antonio Méndez, Niño Rivera viajaría a México donde realizó orquestaciones para Mario Ruiz Armengol, José Sabré Marroquín, Luis García Esquivel, entre otros. Allí trabajará como orquestador también para las disqueras RCA Víctor, Musart, Columbia, Peerles, Decca, Margo y Seeco.
De regreso a Cuba realizaría arreglos para las orquestas de Ernesto Duarte, la de la emisora CMQ dirigida por Enrique González Mántici, Arcaño y sus Maravillas, la Riverside, Hermanos Castro, entre otros.
Por si fuera poco Niño Rivera escribió el Método de enseñanza del tres que contiene la historia del instrumento, su encordatura, afinación, extensión, escalas mayores, menores y cromáticas, lecciones para todas las tonalidades y distintos estilos para interpretar el son. Además escribiría en 1986 su Concierto para tres y orquesta.
Por si no lo sabías o nunca habías entendido la letra de este son montuno.
La obra más conocida de Niño Rivera, El jamaiquino, fue escrita a partir de una vivencia personal. Ante la rotura del brazo de una grúa con la que trabajaba un constructor anglófono con origen en Jamaica, este reaccionó gritando en el español que pudo: ¡la hand di glúa ya se rompió! Niño Rivera fue testigo de este suceso que le inspiró para crear ese imperecedero estribillo que todos los cubanos hemos tarareado alguna vez.
Niño Rivera fallecería en La Habana a los 76 años.
Obras
- Bolero: No me hagas culpable, Serás mi sombra, Las gracias te doy, Tienes tu canción.
- Filin: Fiesta en el cielo, Eres mi felicidad, Carnaval de amor, Amor en festival.
- Son: El Jamaiquino, Jóvenes y viejos, Canta y baila, Juan José, No quiero líos, Hay fiesta en el cosmos, Azúcar con ají.
- Chachachá: Cherivón.
- Concierto para tres y orquesta sinfónica / 1986.
- Monte adentro.
- Tú y mi música.
Discografía
- Miguelito Cuní. Sones de Bienvenido Julián Gutiérrez.
- Estrellas de Areíto del productor y trombonista Juan Pablo Torres / 1979.
- Nuevo son.
- Jazzcuba Vol. 11: Niño Rivera.
- Niño Rivera y su conjunto.
Familiares músicos
- Nicomedes Callava, tresero.