Olga Guillot, conocida como La Reina, La Emperatriz, La Faraona del bolero, es dueña de una de las carreras más largas y fructíferas en la historia del bolero en Cuba y en el mundo. Ampliamente reconocida como una de las figuras más importantes y emblemáticas en la historia del bolero y de la música romántica del siglo XX.
Precursora del protagonismo femenil en la música fue una de las primeras voces femeninas en grabar para el sello Panart y fue de las primeras cubanas en grabar temas de jazz.
Estudió canto en el Conservatorio Municipal de La Habana con la soprano Hortensia Coalla y el tenor Mariano Meléndez. En 1936 debuta como cantante junto a su hermana mayor María Luisa formando el dúo Las Hermanas Guillot. Se presentarán en el programa radial La Corte Suprema del Arte de CMQ Radio, como solista se presentó también en la emisora Mil Diez.
Junto a la pianista y compositora Isolina Carrillo y el pianista Facundo Rivero integró el Conjunto Siboney donde también cantaba Celia Cruz. Su primer éxito, en 1945, fue con la composición Lluvia gris. Para ese año Facundo Rivero la presenta en el Zombie Club y en diciembre de este propio año es proclamada Cancionera del Año en la encuesta anual de la ACRI (Agrupación de la Crónica Radial Impresa).
En 1947 realiza una gira por México y graba su primera película: La Venus de fuego, posteriormente viajará a Nueva York, Argentina, Chile, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana, donde le otorgan el título de Reina de la Radio en 1951.
Para 1954 logra nuevos éxitos musicales con las canciones Miénteme del mexicano Armando Rodríguez, Palabras calladas de Juan Bruno Tarraza y Vivir de los recuerdos de Bobby Collazo. A estos éxitos le siguieron La gloria eres tú de José Antonio Méndez, Cuando estoy contigo de Felipe R. Goyo, Soy tuya de Juan Bruno Tarraza, No de Armando Manzanero y Sabor a mi y La mentira, ambas de Álvaro Carrillo. Su pareja René Touzet fue también autor de muchas de sus canciones más exitosas.
Según la prensa de la época era una de las artistas mejores pagadas de Cuba, compitiendo con la gran Celia Cruz, además Guillot fue figura principal en los tres grandes cabarets de La Habana de los 50, dígase Tropicana, Sans Soucí y Montmartre.
Desgraciadamente luego de las reformas del gobierno revolucionario cubano, y como tantos otros grandes artistas nuestros, Olga Guillot opta por el exilio ante su inconformidad con los cambios que venían produciéndose en la Cuba de los años 60. En 1961 se establece en Venezuela, pasaría después una larga temporada en México para finalmente establecerse en la ciudad de Miami en los Estados Unidos.
Pero el exilio no disminuyó su éxito y en 1963 la Academia de Artes John F. Kennedy de Hollywood le otorgó el premio Golden Palm como la Mejor Bolerista de América Latina convirtiéndola en ícono mundial del bolero.
En 1964 canta en el Carnegie Hall de Nueva York y también actúa en el Lincoln Center, en Broadway y en el Palladium. Igualmente se presentaría en el Million Dollar de Los Ángeles, California, en el Montmartre y Olympia en París y en el Casino de Capri.
El arte de Olga Guillot coexistió con otras cantantes idolatradas de la época: La Lupe, Elena Burke o Blanca Rosa Gil, cuando La Habana, esa ciudad que no dormía, era un torbellino de espectáculos y el público trasegaba de un club a otro en busca de su artista favorita. Olga Guillot estuvo presente también en la película Yamba-O junto a Merceditas Valdés, Celia Cruz, Paulina Álvarez, Martha Jean-Claude y Xiomara Alfaro y cantó junto a Frank Sinatra y Edith Piaf.
Con más de cincuenta discos de larga duración en su haber, su contribución a la difusión internacional del género nacido en Cuba, hacen de la Guillot y su legado parte inalienable de la cultura cubana y de ella misma una de las figuras más trascendente a escala internacional.
En palabras de Rosa Marquetti: No es posible imaginar la historia del bolero sin su voz, ni su imagen. Tampoco sin los disímiles matices con que era capaz de mostrar la sensualidad, la tristeza o la alegría, el reclamo o el desengaño. A su temperamento desbordado unió belleza, sensibilidad y elegancia, saber hacer y la capacidad para asumir el reto de ser ella misma y también otra sobre el escenario. Seductora y controversial donde las haya, desinhibida, segura, segurísima de sí misma y del lugar que había alcanzado en la música no solo cubana, sino continental, imagino que a Olga Guillot nunca se le ocurrió ser alguien diferente de quien era, con todas las consecuencias que ello implicara.
Olga Guillot fallecería en Miami a los 87 años de edad. Nunca más pudo regresar a su tierra natal.
Grammy
- Premio Grammy Latino Especial a la Excelencia Musical / 2007.
Discografía
- Su Majestad el bolero.
- La Reina del bolero.
- 15 grandes boleros.
- Olga en México.
- Romance y melodía.
- Olga le canta a América.
- La mujer que te ama.
- 50 años con el bolero.
- Olga Guillot.
- Añorando el Caribe.
- 12 éxitos románticos.
- Vivir los recuerdos.
- Queen of bolero.
- Faltaba yo.
- El son se fue de Cuba.
- Se me olvidó otra vez.
Familiares músicos
- René Touzet, compositor.