La Lupe

Obras

La Lupe, La reina del latin soul, una cantante cubana legendaria, irrepetible, considerada brillante por muchos y escandalosa por otros, la creadora del arte del frenesí. Su música, su mito y leyenda, siguen formando parte de la vida de los latinos.

Le decían Yiyi lo que se convertiría en La Yiyiyi varios años después cuando se hiciera famosa. Se dice que su nombre real era Guadalupe Victoria Yolí Raymond aunque otras fuentes apuntan a que era Lupe Victoria Yolí Raymond.

En 1955 su familia se traslada a La Habana y aunque desde pequeña tenía la ambición de ser artista, cantante, bailarina, realizó estudios de magisterio en la Escuela Normal de La Habana para encajar en su época y ante su padre.

Formalmente nunca estudió música excepto la que le enseñaron en la Escuela Normal. Comenzó cantando en distintos locales habaneros, hasta que en 1959 formó, junto a su primer esposo, Eulogio (Yoyo) Reyes, el Trío Los Tropicubas, y que también integraban Caridad Fernández, Saena Beliño y Agustina del Pilar. Hacia 1958 se presentaban en el night club El Roco, de la calle O entre 17 y 19, en el Vedado.

Poco después abandona el trío y comienza a actuar como solista, de forma permanente, en el conocido Club La Red, en 19 y L, también en el Vedado. Aquí alcanza su consagración definitiva y su nombre artístico: La Lupe hace del club La Red su templo.

Inaugurado en la década del 50 del siglo pasado, La Red fue su cuartel general, el espacio en el que se movía como pez en el agua, en el que alcanzó la cúspide como cantante, en su reino cantaría encendidos boleros y hasta organizaría congas en el pequeño sótano de la calle 19.

Esos serían, precisamente los mejores tiempos del Club de 19, pues la voz de La Lupe llenaría sus oscuros rincones de estrellas. A La Red irían a escucharla personalidades de la talla de Ernest Hemingway, Tennesse Williams, Jean Paul Sartre o Simonne de Beauvoir.

Su arte coexistió con otras cantantes idolatradas en la época: Olga Guillot, Elena Burke o Blanca Rosa Gil, cuando La Habana, esa ciudad que no dormía, era un torbellino de espectáculos y el público trasegaba de un club a otro en busca de su artista favorita.

Con la llegada de la revolución cubana La Lupe opta por el exilio y se traslada a los Estados Unidos en 1962, pasando brevemente por México y Puerto Rico. En Nueva York llama la atención del percusionista Mongo Santamaría que la introduce en la música afrocubana y el jazz y con quien graba el disco Mongo Introduces La Lupe.

El éxito definitivo lo alcanza con la orquesta de Tito Puente que había perdido un poco de popularidad y trata de recuperarla incorporando a La Lupe con su toque irreverente, desordenado e incluso malicioso, pero que pudo asumir muchas de las características y virtudes de la salsa. Con esta orquesta graba el álbum Tito Puente Swings, la Exciting Lupe Sings donde canta boleros, bossa-nova, chachachá, guarachas, guaguancó, merengue, música yoruba y más.

Llegó a presentarse en el Manhattan Center, en el Carnegie Hall y el Madison Square Garden, vendió millones de discos, alcanzó discos de oro en Nueva York, Puerto Rico, Miami, Venezuela y Panamá, pero su tormentosa vida personal, los problemas de salud de su segundo esposo, el cantante Willie García, y el excesivo descontrol en el manejo de sus finanzas trajeron la caída de la cantante en los años 80.

El tema Puro teatro musicalizó Mujeres al borde de un ataque de nervios, la célebre película del español Pedro Almodóvar y Qué te pedí fue utilizado por el director cubano Juan Carlos Cremata en su filme Nada. En 2002 la ciudad de Nueva York bautizó como La Lupe Way la antigua calle East 140 del Bronx, en memoria suya.

La Lupe fallecería a los 56 años en Nueva York.

Obras compuestas

• Adiós tristeza.
• Oriente.