Elpidio Chapotín Delgado ha sido uno de los trompetistas más influyentes de la música popular cubana. Su nombre quedará inscrito entre los grandes, no solo por su virtuosismo técnico, sino por su papel esencial en la evolución del sonido de la música bailable y de concierto en la isla.
Sobrino nieto del legendario Félix Chappottín, heredó no solo el apellido, sino también una tradición de excelencia musical que honró hasta el final de sus días. Nacido en Cuba en 1954, pasó parte de su infancia en Estados Unidos, donde tuvo su primer encuentro con la trompeta a los 9 años, cuando su padre lo llevó a ver un concierto de latin jazz con Mario Bauzá y Frank Grillo (Machito), experiencia que marcaría su camino hacia la trompeta.
Ya de regreso en su adolescencia a La Habana, ingresó en la Escuela Nacional de Arte (ENA), donde consolidó su formación académica. A los 14 años comenzó a trabajar profesionalmente, en una época dorada para la música cubana, cuando las orquestas de la radio como CMBF, CMQ, Radio Progreso y Radio Rebelde eran pilares del sonido nacional.
Elpidio Chappottín se convirtió rápidamente en una figura destacada del panorama musical. Fue primer trompeta (lead trumpet en la sección de metales) en agrupaciones de alto nivel como la Orquesta del Gran Teatro de La Habana, la del Teatro Musical, la del Cabaret Tropicana y la del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT). Su dominio del instrumento, afinación impecable y presencia escénica lo colocaron en la primera línea de los intérpretes cubanos.
Su legado en la música popular es inseparable de la historia de NG La Banda, agrupación de la que fue miembro fundador en octubre de 1988 junto al maestro José Luis Cortés. NG La Banda marcó una revolución en el timbre y la estructura de la música bailable cubana, dando origen a lo que luego sería conocido como la timba. Su sección de metales fue apodada Los Metales del Terror por su potencia y precisión, con Chappottín como voz principal de esa artillería sonora.
Chappottín también participó en la gestación de la Charanga Habanera, proyecto que fundó junto a David Calzado antes de que este lo convirtiera en fenómeno internacional y junto a otros músicos como Picallo y Puchilán. Su versatilidad le permitió moverse con soltura entre lo sinfónico, el jazz, la música popular y la música tradicional cubana.
Elpidio Chappottín integró el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, acompañó a figuras icónicas como Elena Burke, Rosita Fornés, Silvio Rodríguez y Frank Fernández, y fue parte del legendario proyecto Buena Vista Social Club, así como de la orquesta de Issac Delgado.
Elpidio Chappottín fallecería en La Habana a los 70 años. Hablar de la música popular cubana sin mencionar a Elpidio Chapotín es omitir una pieza clave en la arquitectura sonora de las últimas décadas. Su trompeta, vibrante y emocional, seguirá resonando en las grabaciones, en los recuerdos de sus colegas, y en las nuevas generaciones que continúan encontrando inspiración en su legado.
Obras
- Fruta prohibida del maestro Pupy Pedroso / 1995.
Familiares músicos
- Félix Chappottín, trompetista, compositor.
- Miguel Chappottín Batista, cantante.
- Miguel Chappottín Beltrán (El Chapo), cantante.
- Jesús Ángel Chappottín Coto (El Niño), director de orquesta, cantante.
- Damián Chappottín, trompetista, cantante.