Figura imprescindible de la música cubana del siglo XX, Rafael Somavilla Morejón se distinguió por su versatilidad, talento y profundo compromiso con la cultura nacional cubana.
Nacido en Matanzas, en el seno de una familia musical, inició su formación en el Conservatorio Municipal de su ciudad bajo la guía de su padre, Rafael Somavilla Pedroso, y más tarde continuó sus estudios en La Habana con maestros como Enrique Bellver y Félix Guerrero. Paralelamente, obtuvo el título de Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana en 1949.
Somavilla debutó como pianista en 1939 en un concierto transmitido por la emisora CMGH y fue integrante de la Matanzas Jazz-Band dirigida por su padre Rafael Somavilla Pedroso. Ya establecido en La Habana desde 1951, integró agrupaciones de renombre como la orquesta de Cheo Valladares y la Orquesta CMQ, y sumando una presencia destacada en la radio y la naciente televisión cubana. Con su orquesta actuó en el programa El café de la esquina que trasmitía el Canal 6 de televisión.

Amante del jazz y pionero en su promoción dentro de la Isla, participó activamente en la fundación en 1950 del Club Cubano de Jazz en el cabaret Bambú, junto a Frank Emilio Flynn. En 1958 fue nombrado presidente del Club de Jazz de Cuba y este mismo año con su orquesta y junto a la de Rey Díaz Calvet pasó a trabajar en el show del Casino del Hotel Capri.
En 1963 Rafael Somavilla integró junto a Odilio Urfé e Isolina Carrillo el jurado que evaluaría las obras del Festival de Varadero. Fue además uno de los miembros fundadores de la Orquesta Cubana de Música Moderna en 1967, donde estrenó su célebre obra Réquiem, en la que introdujo sonoridades novedosas dentro del lenguaje de la música popular cubana.

Su quehacer artístico trascendió fronteras, representando a Cuba en importantes festivales internacionales en Polonia, Canadá, Francia, Checoslovaquia, Bulgaria, Perú y Jamaica, ya fuera como director, arreglista o miembro del jurado. Entre los eventos más relevantes en los que participó destacan el Festival Internacional de la Canción en Sopot en Polonia, el Orfeo de Oro en Bulgaria y Carifesta’76 celebrado en Jamaica. En todos ellos dejó huella por la calidad de sus arreglos y su capacidad para fusionar la tradición cubana con corrientes contemporáneas.
Rafael Somavilla colaboró con figuras destacadas del panorama musical cubano, entre ellas Bola de Nieve, Ela Calvo, Rosita Fornés, Frank Domínguez, Los Papines, Beatriz Márquez o Farah María. Su labor fue reconocida tanto por su excelencia técnica como por su sensibilidad artística y su dedicación a la promoción de la cultura cubana.
Entre sus obras más notables figuran Réquiem, Suite en jazz, y una pieza sinfónica inspirada en Las alturas de Simpson de Miguel Failde, que revela su maestría para unir lo patrimonial con lo contemporáneo. Hombre modesto y profundamente cubano, Rafael Somavilla supo enriquecer la música de la Isla con una visión moderna y universal, lo que lo consagra como uno de los grandes artífices del arte sonoro cubano.
Obras
- Después del Moncada, siempre es 26.
- In memoriam, para banda.
- Réquiem.
- Suite en jazz.
Familiares músicos
- Rafael Somavilla Pedroso, trompetista, director de banda y orquesta.