La aparición en la historia musical cubana del compositor Esteban Salas da inicio a la formación de la nacionalidad cubana en la segunda mitad del siglo XVIII. Aunque se tienen noticias de la existencia de una actividad musical en Cuba a fines del siglo XVI, esta actividad fue algo esporádica.
De la música de taínos y siboneyes y de la traída por los colonizadores españoles solo quedan las noticias de los cronistas de la conquista. Con Salas se abre un nuevo capítulo de la historia musical cubana como parte del devenir histórico de la nación cubana.
En 1733 ingresó como tiple en el Coro de la Iglesia Parroquial Mayor de La Habana, donde, además, estudió violín, órgano, canto llano, contrapunto y composición. En 1740 ingresó en el Seminario San Carlos, en el que cursó filosofía, teología y derecho canónico.
En 1763, el Obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz lo designó como Maestro de Capilla de la Catedral de Santiago de Cuba, ciudad a la que llegó en febrero de 1764. Además de dirigir la Capilla de Música, Salas trabajó como profesor de música, filosofía y moral, en el Seminario San Basilio Magno. Esteban Salas se ordenó sacerdote en 1790, a los 64 años.
Salas no sólo se dedicó a laborar como compositor y maestro, sino que ayudó a fomentar la vida musical de Santiago de Cuba, y también escribió artículos teológicos. Como compositor compuso música litúrgica donde utiliza textos en latín y no litúrgica (que también se utilizaba en la liturgia) en la que utilizaba textos en romance.
Al primer grupo pertenecen la mayoría de las obras conservadas: salmos, letanías, secuencias, misas y al segundo, considerada genéricamente como villancicos, incluye también cantadas y pastorelas. La música de Esteban Salas se mueve, fundamentalmente, dentro de los modelos españoles, conservadores de la tradición preclásica, particularmente el estilo barroco.
Según Hernández Balaguer: Los villancicos, cantadas y pastorelas de Esteban Salas representan las más antiguas manifestaciones de la música culta cubana sobre texto en castellano. La música de Salas siguió ejecutándose hasta finales del siglo XIX. Sería redescubierta por el escritor y musicólogo Alejo Carpentier y a finales del siglo XX y principios del XXI, su obra comenzó a ser objeto de estudios musicológicos, como los realizados por Miriam Escudero, y de grabaciones, como las de Coro Exaudi.
Esteban Salas es el compositor cubano de música clásica más antiguo del que se hayan rescatado obras. En Cuba se le dedica anualmente el Festival Internacional de Música Antigua Esteban Salas, considerado exponente de las más antiguas manifestaciones de la música culta cubana.
El Festival tiene por objetivo rescatar y difundir las diversas manifestaciones de la música antigua (cuyos estilos se sitúan entre la Edad Media y el Barroco), su historia, sus intérpretes y rendir homenaje a prestigiosas figuras de este arte a nivel mundial.
Esteban Salas fallecería en Santiago de Cuba el 14 de julio de 1803. Se cuenta que toda la ciudad se unió al duelo por su muerte.
Obras
- Antífona: Christus factus est, Salva e regina, In pace in idipsum, Tota pulchra.
- Cánticos: Magnificat.
- Himnos: Ave Maris Stella, Coeletis urbs Jerusalen, Pangue lingua, Te deum laudamus.
- Invitatorios: Christus natus est.
- Lecciones: Tadet animan mean, Incipit lamentatio Jeramiae, Vau, et egressus est.
- Letanía: Letanía lauretana.
- Misa: Misa de navidad en sol mayor, Misa en sol menor, Misa de réquiem en la menor, Misa en la menor, Misa en mi menor, Misa en re mayor.
- Motetes: Almas, bebed el licor, O admirabile sacramento.
- Nona: Nona para la ascensión.
- Pasionarios: Cuatro pasiones.
- Salmos: Coeli enarrant, deus judicium, cante te domino y quare fremuerunt, Fundamenta ejus a quam dilecta, Misericordias domine, Parce mihi domine.
- Secuencias: Lauda Sion, Stabat mater.
- Tercia: Tercia.
- Versos aleluyáticos: Caro mea: Adorabo y Benedicta, Dominus dixit, Video caelos, Dominus regnavit, decorem, Video caelos, Os justine, Ascendit, Tu es Petrus, Veni Sancte Spiritus, Domini meus, Venite ad me, Benedictus est domine, O sydus refulgens, Jubilate deus, Dulce lignum, Adorabo, Domine, preavenist eum, Caro mea, O Pater pauperum, Veni regina, Vidimus stellam, Ecce sacerdos, Amavit eum, Domine deus meus, Ave María, Foelis est, caro mea, Fac nos innocuam, O patriarcha pauñerum, O sydus, Benedictus est domine, O patriarcha pauperum, In memoria aeterna, Multifarie olim, Post dies octo, Dulce lignum, Veni Sancte Spiritus, Multifarie olim, Confitemini domino, Pascha nostrum, In conspectu, Cuoniam magnus, Gratificavit.
- Villancicos, cantadas y pastorelas: Pues la fábrica de un templo, Toquen presto a fuego, Quién ha visto que en invierno, Sobre los ríos undosos, Saltando viene, Una noticia alegre, Escuchen el concento, Silencio por si dormido, Vayan una especies, Una nave mercantil, Unos pastores, A Belén José y María, Como la luz ha nacido, El que impera soberano, O qué anuncio tan plausible, O niño soberano, El cielo y sus estrellas, Venga todos presurosos, Respirad, o mortales, Resuenen armoniosos, O qué noche, Qué dulce melodía, Preparaos, o mortales, Pastores por un ángel prevenidos, Claras luces, Qué niño tan bello, Los cuatro elementos, Tú, mi Dios, entre galas, Unos pastores de lo alto avisados, Vengan a ver, O los tiempos, Llegue en buena hora, Son las de Jacob, Oigan una nueva, De negras sombras, Quién es esta, cielo, Nace el sol, Ya en el apacible puerto.
- Vísperas: Vísperas.