Iyá, itótele, okónkolo.
Agrupaciones con Tambores Batá
Los tambores batá
Los tambores batá son tres tambores de procedencia yoruba, que reciben el nombre sacro de Añá y el profano de Ilú. Ilú es tambor entre los yorubas. El tambor de mayor tamaño se llama Iyá, que en yoruba quiere decir madre, o sea, la madre de todos los tambores. El que le sigue en orden de tamaño mediano es denominado Itótele (también llamado omelé enkó) y probablemente tiene este nombre porque sigue al tambor de mayor tamaño, en yoruba totó significa sigue. El tambor batá más pequeño es el kónkolo u okónkolo, al que también se le conoce como omelé.
Los tambores batá se tallan en troncos de cedro o caoba y se percuten a mano limpia y casi siempre por ambos parches. Estos parches están rodeados por dos fajas con campanillas o pequeños cencerros llamados shaworó.
Se considera que el secreto de la deidad Añá, mensajera de los dioses, radica dentro de estos tambores, los que son probablemente los de mayores posibilidades musicales de Cuba. Los batá son sagrados, en los parches mayores del Iyá y del Itótele existen unos círculos hechos con una sustancia especial llamada faddela o idá, con un gran peso y significación litúrgica y que ayuda a hacer el sonido más grave.
La denominación de batá no es propiamente la de un tambor sino la genérica del trío entre ellos, por eso, son Los batá. Un toque de batá significa la ceremonia ritual de los cultos yorubas que con tales instrumentos se celebra. Si se dice Hay batá, quiere decir que hay música religiosa con esos tambores. Tocar batá, significa toque de los tres tambores juntos.
El tocador de batá es conocido como Olúbatá.
Los tambores arará
De procedencia dahomeyana (actual Benín) han sido conservados por los cultos arará. Su práctica es fundamentalmente realizada en Matanzas y La Habana. Se diferencian por sus tamaños, se pintan con colores simbólicos y a veces se adornan con tallas de carácter ritual.
Los tambores arará más importantes son el Ñonofó o Yonofó, el Aplití o Aplintí, el Achébolisá, el Güegüe, el Asajún y el Ñonajo. El Ñonofó es el de mayor tamaño y categoría musical y religiosa, se percute de pie. Los parches de estos tambores se percuten con pequeños palos o una varilla de madera flexible.
La Regla de Arará está relacionada con la Regla de Lucumí. Otros instrumentos que se utilizan son el ogan (una campana de hierro) que puede reemplazarse con una guataca (cuchilla de azada).