Rogelio Martínez Furé es un ícono de la cultura cubana. Su vida y obra estuvieron dedicadas a la recopilación, preservación y promoción de las tradiciones musicales y danzarias de raíz africana en Cuba, labor a la que contribuyó como miembro fundador del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba desde 1962.
En este espacio no solo fue un pilar creativo, sino también director artístico y asesor, lo que le permitió establecer una sólida base para la investigación y promoción de las expresiones afrocubanas más auténticas.
Su formación académica comenzó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas, donde estudió el Bachillerato en Letras entre 1951 y 1956. Más tarde continuaría estudios en la Universidad de La Habana donde matriculó en Derecho Civil, Derecho Administrativo y Derecho Diplomático.
Su vocación lo llevó a dedicarse a su gran pasión, la etnología y el folclor. Fue investigador del Instituto de Etnología y Folclore de la Academia de Ciencias de Cuba, dirigido por el renombrado musicólogo Argeliers León, y realizó estudios de etnología en el Teatro Nacional de Cuba.
Descendiente de una mezcla cultural rica y diversa con raíces mandingas, francesas, lucumíes, españolas o chinas, creció en la vibrante ciudad de Matanzas, conocida por su tradición en el danzón y la rumba. En su barrio vivían chinos, judíos, gallegos, catalanes, congos, arará, iyesá, abakuá, gangá, que confluían junto a los campesinos provenientes del Valle del Yumurí cantando pregones y puntos guajiros.
Este entorno le brindó una perspectiva única sobre la identidad cubana, que se vio reflejada en su carrera como libretista de obras icónicas como Yorubá, Rumbas y comparsas, Palenque o Comparsa El Cabildo. Ocasionalmente también interpretó música folclórica cubana, brasileña y antillana, y de él se dice era un maravilloso cantante de guaguancó en el muro de la esquina de El Gato Tuerto, durante los carnavales habaneros.
Furé se empeñó en indagar en la vida de mujeres y hombres excluidos de la historia, y encontró en la tradición oral los datos que necesitaba. Siguiendo ese camino, expone las singularidades de los pueblos arará, iyesá y bríkamo, y sus aportes al acervo de Cuba.
Autor de una docena de libros, Martínez Furé publicó Diálogos imaginarios, un referente obligado para los estudiosos de la cultura cubana, dado el recorrido que hace por los componentes de nuestra nacionalidad. Este material recoge un pensamiento antihegemónico y anticolonial, que dialoga con la herencia africana y sus expresiones contemporáneas.
Fue profesor de folclore de la Escuela Nacional de Arte (ENA) y su trabajo se extendió más allá de las fronteras cubanas, llevando a cabo investigaciones en el norte de África y promoviendo el estudio de las artes plásticas y literarias africanas en Cuba.
Colaboró para numerosos artículos de prensa y composiciones musicales. Además, fue un traductor prolífico de obras del francés, portugués e inglés, permitiendo que las voces de escritores africanos llegaran a la audiencia cubana.
A lo largo de su carrera, fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 2015, el Premio Nacional de Danza en 2002 y fue reconocido con el título de Doctor Honoris Causa por el Instituto Superior de Arte en La Habana.
Rogelio Martínez Furé es, sin duda, un referente de la cultura afrocubana y un puente entre continentes, cuyas aportaciones siguen siendo fundamentales para el entendimiento y la conservación de las raíces culturales cubanas.
Obras
- Habaneras: El amor de la mulata, Te quiero así.
- Guaracha: Como cambia la gente.
- Ciclo de canciones inspiradas en la poesía anónima africana: Nada nuevo / 1980.
- Libretos: Yorubá, Congo, Rumbas y comparsas, Abakuá, Música popular, Yorubá-iyesá, Palenque, Guateque, Baile de las chancletas, Oshún, Oyá y Comparsa El Cabildo.
Bibliografía
- Brizna de la memoria / 2004.
- Diwan africano / 1988.
- Diálogos imaginarios / 1979.
- Poesía anónima africana / 1968.
- Poesía yorubá / 1963.