Faustino Oramas (El Guayabero), reconocido como El Rey del Tumbaíto, como le llamaron a partir de una obra suya, o El Rey del doble sentido, está considerado el máximo representante en la isla de la tradición de escribir música con letras jocosas y de doble sentido.
El Guayabero fue sonero, trovador, músico, compositor y juglar, famoso por sus rimas impregnadas de sentido picaresco, cronista de la historia de Cuba, de la música y el arte popular en general, que hizo reír a varios millones de cubanos.
Inició su carrera artística en el sexteto La Tropical, dirigido por Benigno Mesa. Posteriormente formó su propio grupo integrado por Santana Oramas Osorio como cantante y maraquero y Candito Oramas Batista en el bongó, más tarde se incorporaría Misael Pino.
El Guayabero fue cultor del son montuno tradicional, que recuerda a los primeros soneros de la región oriental de Cuba. Su ritmo es sencillo, a base de tres, claves, maracas y su canto picaresco, empleando el doble sentido, que según sus propias palabras: lo pone el que escucha.
Para Pablo Milanés: El Guayabero es un genio popular cuyas características muy especiales dentro de la música popular cubana, no pueden clasificarse en una tendencia determinada. Creo que, desgraciadamente, no hay otro como él. Guayabero imprime una ternura especial como pocos, en tanto cultor de la picaresca. Él proyecta como nadie la cubanía de su verso y lo hace con bastante maestría.
El tresero Pancho Amat opina: El Guayabero es un juglar popular que canta las anécdotas y sucesos de su entorno y de su tiempo, matizado por el gracejo cubano. Afianza su música en la tradición sonera, la llena de vida. Desde el punto de vista musical, puede hablar del tresero. Él es un tresero popular de tumbas, que utiliza un diseño melódico rítmico muy reiterado, en cuya célula más elemental radica el sabor cubano. Lo he estudiado con detenimiento, porque a veces se producen cierres en la orquesta que me permiten arrancar con un tumbao que gusta a todo el mundo, le quito o le pongo algo más, pero me inspiro en Faustino Oramas. Sus tumbaos son complejos, para cada número tiene uno distinto, y cuando los tocas levantan la música. Cabe en su pequeño grupo, pero también en el formato de orquesta. En cuanto a la rima, ha sido muy explotada en la música campesina y él la utiliza con acierto, incluso en aquella rima que no completa, pero que insinúa y usted le pone el doble sentido.
El Guayabero halla su raíz y se convierte en un virtuoso al expresarla. Este artista, pintoresco si los hay, es muestra de lo que fue y es el son cubano de todos los tiempos.
Faustino Oramas fallecería en Holguín a los 95 años.
Obras
- Mañana me voy a Sibanicú.
- Como baila Marieta.
- Cuidao´ con el perro.
- ¡Ay, mamá!
- Como vengo este año.
- En Guayabero.
- Félix Solano no quiere trabajar.
- Siempre en la cola.
- Tumbaíto.