Olga Díaz Sampera es una de las figuras del canto lírico más destacadas en el ámbito de la enseñanza artística en la capital cubana. Es fundadora del Teatro Lírico Nacional de Cuba.
Graduada de Derecho Civil abandonó el ejercicio profesional para dedicarse completamente a la música. Estudió en el Conservatorio Levy y el Instituto de música Luis Ernesto Lecuona; estudió canto con Francisco Fernández Dominici, Zoila Gálvez, Carmelina Santana Reyes, y repertorio con Paul Csonka, también recibió cursos de perfeccionamiento vocal de Orestes Lois y la búlgara Liliana Yablenska.
Debuta en 1954 en un recital efectuado en la Sala Hubert de Blanck, hacia 1955 actuó en el teatro Auditorium, acompañada por la Orquesta Filarmónica, dirigida por Gonzalo Roig, también perteneció al coro de la Sociedad Pro-Arte Musical, a los grupos Experimental de Jóvenes Cantantes y Euterpe, que pusieron en escena la ópera Il tabarro, del compositor italiano Giacomo Puccini.
A partir de 1959, formó parte del elenco que puso en escena el estreno de La solterona y el ladrón, de Gian Carlo Menotti, igualmente actuó en las zarzuelas María la O, de Ernesto Lecuona, Cecila Valdés de Gonzalo Roig, Luisa Fernanda de Federico Moreno Torroba.
En su repertorio figuran además obras como Bohemios, La princesa de Czardas, Los gavilanes, La revoltosa, La verbena de la paloma, Molinos de viento, La del manojo de rosas, La leyenda del beso y Marina.