Nisia Agüero es iniciadora del trabajo social y comunitario en Cuba, y es una de las más destacadas promotoras culturales que ha dado la nación cubana, trabajadora incansable en pos del patrimonio intangible cubano. Una mujer mestiza, jocosa y solemne a la vez, que siempre ha destacado por su manera de vestir, de hablar, de conducirse y por el contraste de su piel con su pelo blanco.
Estudió piano, ballet y teatro en el antiguo Teatro Universitario de La Habana, lo que iría formando su sensibilidad artística para lo que después sería su trabajo como promotora de la cultura cubana. Desde pequeña en su casa familiar Nisia disfrutaba de la presencia de los más grandes compositores e intérpretes de filin de entonces: Bobby Collazo, Orlando de la Rosa, Mario Fernández Porta, Berta Velázquez.
Ya de mayor continuó esta tradición familiar y a su casa asistían a descargar Elena Burke, considerada entre sus grandes amigas, el cuarteto de Orlando de la Rosa y también Pablo Milanés o Silvio Rodríguez.
En materia cultural trabajó por varios años en Santiago de Cuba promoviendo proyectos de desarrollo comunitarios, en La Habana dirigió el Fondo de Bienes Culturales sentando las bases del arte vanguardista cubano y de la artesanía artística. En 1990 pasó a dirigir el Teatro Mella y en 1995 pasa a dirigir el Teatro Nacional de Cuba. Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Encabeza la sección cubana del Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folclor y Artes Tradicionales. Ha prestado servicios en países de Europa, el Caribe, América Latina y Estados Unidos.
Sobre ella expresa Miguel Barnet: Agüero ha dedicado toda su vida a dar satisfacción y estímulo a los artistas cubanos, escritores, pintores, músicos, bailarines, con una labor formidable.
Actualmente Nisia Agüero es asesora de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y miembro de la Comisión José Antonio Aponte.